domingo, octubre 23, 2005

la actividad soñada.

No se porqué constantemente tengo la sensación de que mi vida empieza cuando "lo que tengo que hacer termina", llámese a esto ir a clases, el internado, las reuniones, incluso cuando voy al voluntariado.

En el momento en que terminan las actividades, siento que por fin puedo estar en paz, que ya nadie me está mirando, ni evaluando, que ya nadie espera nada de mi, creo que eso es lo que me pone incómoda, que la gente espere cosas de mi.
Que complicado, constantemente la gente espera cosas de uno, y uno de la gente.

Es por esto que siempre que puedo hago actividades que me desconecten de la rutina habitual, es decir, que sean completamente distintas a mi carrera. Son una búsqueda de una responsabilidad que no me pese, en donde yo este a gusto en entregar lo que se espere de mí.

No he encontrado muchas, pero una que recuerdo que me gustó fue dibujar. Recuerdo haber dedicado mucho tiempo a tratar de mejorar, ya que empecé muy mal, pero no recuerdo haberlo pasado mal, incluso, casi no falte a clases. Toda esta reflexión surge de la noticia del tipo de arte que se fue con la tortuga a caminar, era mi compañero.

Este semestre intente profundizar en la poesía, pero la determinación no fue tanta, al primer obstáculo, deserté.

La búsqueda de la actividad-profesión-oficio-hobbie en la que sienta que mi vida continúa, en donde hacer cosas o ir a lugares dibije una enorme sonrisa en mi rostro, y en donde sienta que mi vida empieza al empezar la actividad y no al terminarla, sigue en curso.

Ahora, es extraño, la vida es vida en todo momento, no solo cuando hago las cosas que me gustan. Es parte de la vida entrenar la voluntad para hacer cosas que no te gustan. Pero aún tengo el sueño utópico que encontrar algo que ame hacer siempre y de lo cual pueda vivir y ser feliz hasta que me muera.

2 comentarios:

Javi dijo...

Pucha gabio...a mi me pasa eso con la Neo, exlcusivamente con la Neo. Pero por otro lado, cantar es uno de mis momentos altos...me encanta y aunque suene como el hoyo, me encanta igual. Yo creo que las actividades te llenas cuando la que exiges cosas eres tu, hacia ti misma. Superar las propias metas o por lo menos tratar es muy reconfortable. Así que más que la busqueda de una actividad específica, quizá sería bueno pensar que lo que te exige el resto no necesariamente es lo mejor, y que la vida la vives tu a tu manera, y no según lo que opine o espere el resto de esa vivencia.

Besos

J.C. dijo...

Mhmm.
Bueno, sabes lo que dices. No es el destino lo que importa, si no que cómo llegues ahí.
J.C.