Maldito amor

Lo único seguro en la vida es la muerte, de lo demás nada, nada se salva.

Vivir con esa certeza es my complejo, porque no valdría la pena hacer nada. Por eso uno olvida y construye: familias, casas, carreras, amistades... hasta que un día las cosas se desmoronan y te cae la teja que te dijeron que nada era seguro.

A pesar de ser conocido nadie esta preparado, la pena de la desilusión es tremenda, paralizante.

Aprender a ser feliz con recursos propios, parece no ser de nuestra especie, necesitamos otro u otra persona o cosa.

En resumen tamos cagados, sufriremos por las pérdidas de nuestras cosas amadas, una y otra vez. Nos aferraremos a otras cosas que volveremos a perder.

la guagua

Tener guagua y casarse son los temas al cumplir 30 años, pero de las mujeres, porque los hombres siguen añorando sus carretes de universidad y comprarse un auto deportivo. 

Naturaleza te amo pero eres injusta, no es posible que se pase el tren, no es posible que mi organismo se este poniendo viejito, no se si quiero ser mamá aún. 

Tener hijos es harto peor que casarse, porque a mi no me gustan las cosas irreversibles como los tatuajes o los hoyos en la piel, y la Chimoltrufia era una filósofa al decir que como uno dice una cosa dice otra, es como todo, y que hay cosas que ni qué. O no? una no puede decir: a no me gustó esta cuestión de ser mamá.. next, este cabro me salió muy mañoso...next. 

En cambio casarse ha evolucionado a favor de gente como uno, al igual que DICOM, y uno puede eliminar ese episodio de su vida. Bueno o malo para la sociedad, para lo hijos y para la psiquis, es así. Pero como dice mi papá las cosas son naturales, en la naturaleza las hembras tienen hijos, y es lo que hay. Tendré que hacerme la idea de que es lo que me toca hacer, si por eso una vida no es suficiente para aprender, la otra vida seguro seré hombre.

   

Blog Oxidado

Ya me olvidaba de escribir y escuchar música... y es como olvidar ser yo...

Un espacio es lo que necesito, una pieza blanca para ponerle colores, cerrada para no escuchar nada que no sean canciones, con una cama porque la posición horizontal es la que más me acomoda, con libros que hagan volar el tiempo, con hojas blancas y lápices grafito para dibujar caras, ojos sueltos, intentos de siluetas y de personas en movimiento. Una guitarra, internet, un espejo y unas pinzas... y fin.

Me cuesta pensar en dos, tiendo a asegurarme, tiendo a pensar en cataclismos en donde voy a tener que sobrevivir sola, tiendo a prepararme para cuando todo termine, construyo planes individuales, hablo de lo mío, no de lo nuestro. Desconfío de lo que no veo, dejo atrás mis errores... no los soluciono.

A veces sueño con nuevos comienzos, con borrones y cuentas nuevas, con un viaje largo hacia un lugar nuevo. Pero me gusta la idea del trayecto hacia el lugar, no me imagino llegando. Creo que fue la razón por la que me vine a Calama.

Siendo uno así como es...  cuesta crear lazos, una vez hechos cuesta mantenerlos, cuesta alimentarlos, renuncio rápido a trabas en las relaciones de todo tipo: si me cuestionan, si me reprochan, si te parece mal, si no soy yo (eres tu), si no estoy de acuerdo, si me olvido, si me presionan ... suelto el hilo del volantín y que sea lo que Dios quiera.

Era muy tolerante, ya no. Me disgusta la gente auto referente, descalificadora y superficial. Defectos menores, pero me cargan.

Así con todas esa mañas espantosas, uno es uno, y tiene que trabajar todos los días en dejar de ser tan mañosa, y ceder de vez en cuando y en no ceder en otras porque ya se me pierde la identidad.

En planes de casarme...