El comentario anterior murió.. era un ensayo para probar el blog.
Ahora que cumpliré 21 mi vida seguirá igual, sólo que tendrán derecho a reprocharme que la muy viejota ya tiene 21 y sigue haciendo pendejadas. Entendámoslo como un proceso.
Un año menos o un año más de vida, depende como lo miremos.
Cuando era chica me costaba jugar en el resvalín, me daba miedo, una vez que ya me tiraba o me sacaba la cresta o me paraba olímpicamente. Cada segundo bajando el resvalín era peor, tanto así que no disfrutaba el juego. En estas fechas se siente un poco lo mismo, el tiempo pasa inevitablemente y aumentan las expectativas, típica pregunta que cuanto te falta pa salir, y que vas a hacer, etc.. para eso respuestas corteses: dos años, trabajar en un hospital...
La verdad: no lo sé.
La verdad: si me hecho un ramo pierdo un semestre, no quiero dedicarme a lo que estoy estudiando toda mi vida, me gustan muchas otras cosas, planeo irme de mi casa apenas pueda, la verdad me cargan mis cumpleaños y no quiero que me canten.
La verdad: así como me ven, realmente no he madurado, y "eso que ya tengo 21", sigo creando castillos en el aire y no me doy cuenta como son realmente las cosas.
La verdad: no sé como caeré del resvalín, y tengo tanto miedo como uds. a sacarme la cresta.
1 comentario:
Es lindo (esa no es la palabra, pero vale...) contrastar algunas cosas en los blog... lo antiguo, me refiero, con lo que se llega o creemos que llegamos a ser...
En uno mismo da miedo, claro...
Sirve más cuando todo huele a honestidad... como en tu caso.
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