En un Santiago lindo-feo,
camino - decanso
me quedo y me muevo.
Recorro veredas limpio-sucias,
con basureros lleno-vacíos,
reodeada de cemento
arriba-abajo
adentro-afuera.
Lugares grande-chicos
llenos de personas bueno-malas.
Mi Santiago mojado-seco
y su entorno triste-alegre
crea una relación amor-odio con sus habitantes.
Santiago y sus luces oscuras,
sus polos rico-pobres
y su cultura inculta,
escenario vivo-muerto
de mi vida cotidiana
Mi-nuestro Santiago
altamente hundido entre los cerros
brillante-opaco
furio-sereno
benefi-nocivo.
3 comentarios:
Mi gabiota, querida, uchis que fue bueno conocerte amiga, demasiado bueno.
Me encanto tu escrito viaja enter la ambivalencia y la claridad del pensamiento crítico de una mujer inteligente y sagaz, esa mujer que habita dentro de la Gabiota niña mujer...
un beso mi querida amiga...
Madame Butterfly...
dedico para ti esta letra:
La gaviota
Corrían los días de fines de guerra
y había un soldado regresando intacto:
intacto del frío mortal de la tierra,
intacto de flores de horror en su cuarto.
Elevó los ojos, respiró profundo,
la palabra cielo se hizo en su boca
y como si no hubiera más en el mundo
por el firmamento pasó una gaviota.
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.
¿A dónde te marchas, canción de la brisa,
tan rápida, tan detenida,
disparo en la sien y metralla en la risa,
gaviota que pasa y se lleva la vida?
Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando, volando
lento, como un tiempo de amor que se cierra,
imperio de ala, de cielo y de cuándo.
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.
Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando
y el que anduvo intacto rodó por la tierra:
huérfano, desnudo, herido, sangrando.
De mi admirado Silvio Rodríguez para ti amiguissss!
Daniela
Mhmm.
Hacía tiempo que no te veía.
Interesante relación amor-odio con Santiago. Yo he patiperreado por un montón de ciudades extranjeras, algunas más grandes, otras más pequeñas. Algunas mucho más bonitas, otras bastante más feas. Pero siempre termino extrañando Santiago. Es una especie de adicción.
Saludos
J.C.
Oh Gabiota que bello lo que escribiste, me sentí muy identificada con lo que me toca ver a diario, esa pasarela de rico y pobre camino del Sótero a mi casa y viceversa. Besos, te extraño muchísimo.
P.D: me encantó el cambio de colores.
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